En estas fechas, la mayoría de equipos organizan cenas aprovechando el parón por las fiestas navideñas. El presupuesto varía según el club, y mientras unos cenan en restaurantes de renombre, otros recurren a las clásicas torradas. Pero el lugar de encuentro es un mero detalle, lo verdaderamente importante es la unión del equipo en esta clase de acontecimientos, el "hacer piña", chistes, risas y demás para coger fuerza y volver con las pilas cargadas porque solo se ha jugado media parte de la temporada.
Los parones siempre vienen bien, ya sea para recuperar efectivos, ya sea para liberar psicológicamente a la plantilla tras pasar un bache de resultados o bien para desconectar durante unos días del fútbol, este parón viene bien a todos.
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